Sesión 4
Introducción
A pesar de los múltiples intentos y programas dirigidos a mejorar la desigualdad de oportunidades educativas para lograr el pleno ejercicio del derecho a la educación en nuestra población, son muchos los factores que inciden en que estemos aún muy lejos de lograr este propósito. Según los últimos informes del INEE, las disparidades étnicas, económicas, geográficas y sociales respecto al acceso a la educación, la permanencia en los centros escolares, la conclusión de los niveles educativos y los niveles de logro son características persistentes en el sistema educativo mexicano. (INEE, 2018: P 18).
El Informe CINDA (2016) reporta que en las IES mexicanas públicas por cada estudiante del primer quintil hay 7.3 del último y que en las IES privadas el coeficiente es de 83.4. Esto remite a fenómenos de segregación escolar que ponen en riesgo la cohesión social necesaria para la convivencia democrática y pacífica. P. 71 La prueba PISA realizada en 2015, indicó que las oportunidades de lograr buenos resultados académicos en el quintil socioeconómico superior eran 3.6 y 4.6 veces mayores, en matemáticas y lectura respectivamente, que en el quintil más bajo. Blanco, p. 31 Por otro lado, se ha promovido el ingreso de estos jóvenes sin ofrecerles el soporte necesario (Silva y Rodríguez, 2012), con el riesgo de que la puerta abierta para el acceso se convierte, como señalaba Tinto (2018) se convierta en una “puerta giratoria”.
Aunque por la ampliación de la cobertura en los distintos niveles (hoy se atiende prácticamente a la totalidad de los niños en edad de cursar la primaria, pero sólo poco menos de la mitad de los miembros del primer decil forman parte de quienes egresan de la secundaria (47%) y un poco más de la quinta parte de ellos (22%) continúan su trayectoria escolar ingresando a la EMS y menos de una décima parte (7%) lo hacen a la ES. Así que aunque los datos generales parecen indicar que vamos en la dirección correcta, pues muestran también un aumento en la tasa de asistencia escolar en localidades rurales, residentes de municipios de alta marginación, población en condiciones de pobreza y provenientes del quintil de ingreso I (INEE, 2017, pp. 99 y 194), no parecerían ser igualmente prometedores ni en la permanencia, ni en los resultados de aprendizaje en estos distintos ámbitos. Es decir, el esfuerzo aún no alcanza para enfrentar la magnitud de las brechas que enfrentamos, como nos lo demuestran los resultados de aprendizaje (cfr. capítulo 7 del Informe INEE, 2018), donde seguimos teniendo niveles muy altos de resultados insuficientes, que además se concentran en espacios educativos donde hay condiciones en desventaja.
No hay duda de que se requiere una mayor inversión para igualar las condiciones de la oferta escolar, tanto en los distintas regiones y localidades, como en cuanto a la disponibilidad de maestros bien formados y materiales de apoyo al proceso educativo de las distintas modalidades que componen nuestro heterogéneo sistema educativo nacional, principalmente los que atienden a los sectores menos favorecidos.
Pero, parafraseando las ideas de Göran Therborn (1976) la desigualdad no es una cuestión únicamente de los recursos destinados, no se trata solamente del aspecto económico, pues es mucho más compleja garantizar el acceso o revisar las consideraciones de ingreso. La desigualdad es un ordenamiento sociocultural que se ha convertido en parte de la vida de todos los mexicanos, que importa principalmente porque reduce la capacidad y funcionamiento de las personas, reduce su salud, afecta su amor propio y sentido de identidad, y limita los recursos para actuar y participar en el mundo.
Según Narro, et. al. (2012), Solís, 2015, Colmex, (2018), Gérard, Grediaga y López, (2019), Miller (2021) y otros, para entender los componentes de la desigualdad habría que considerar distintos niveles y dimensiones de análisis: nacionales, institucionales, familiares e individuales. Entre los rasgos fundamentales de la desigualdad educativa en México están 1) la desigualdad entre las opciones educativas en un sistema educativo caracterizado por una profunda segmentación en la oferta educativa (institucionales y nacionales); 2) la desigualdad en los aprendizajes, habilidades y competencias adquiridas (individuales, familiares y de clase) y 3) la desigualdad en las probabilidades de progresión escolar entre niveles educativos (familiares y de clase).
Así, tanto el nivel de desarrollo y los tipos de oferta educativa en el contexto estatal, regional y de las localidades de residencia, como el capital cultural acumulado en la familia y los niveles escolares previos o los intereses, las capacidades y las expectativas juegan un papel importante en la explicación de la longitud de las trayectorias escolares, los resultados de aprendizaje de los estudiantes y sus oportunidades futuras.
El acceso a ciertas instituciones de educación media superior y superior, públicas o privadas se encuentra influido de manera importante por las condiciones socioeconómicas y culturales de la familia de origen y, más aún, por el tipo de institución de estudio. Las diferencias se legitiman por la ilusión meritocrática de exámenes de admisión, que no consideran los efectos acumulados de la desigualdad socioeconómica y la experiencia educativa previa en los resultados de esos exámenes. (Solís, 2018: P 26)
Desde las primeras semanas de la presente administración se dio prioridad a tres temas que, entrelazados, se abordarían de manera simultánea: la reforma normativa, el sistema de evaluación docente y la recuperación de la rectoría del Estado en el campo educativo. 1) La reforma normativa, se tradujo en cambios al artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, diversas modificaciones a la Ley General de Educación y la expedición de la Ley General del Servicio Profesional Docente, además de otras normas secundarias. 2) El sistema de evaluación docente inició sus operaciones con la supresión del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y la creación de la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente.
La intención es la “recuperación de la rectoría del Estado en la educación”. Esto implicó dos rutas de acción: la primera, de naturaleza política, consistió en el deslinde de la autoridad educativa federal de la participación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en el diseño e implementación de la política educativa; la segunda de orden financiero, aunque con implicaciones políticas significativas, ya que se tradujo en la centralización de la nómina salarial docente mediante la creación del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE). (Rodríguez, 2021: p. 46)
Sin embargo, como se ha señalado, la búsqueda de universalización del acceso para garantizar el derecho a la educación, dejan de lado muchas de las consecuencias de la desigualdad social que impera en el país sobre la longitud de las trayectorias escolares y los resultados de aprendizaje. Como ha sido señalado en distintos informes de la OCDE, a pesar de las expectativas generadas por el aumento en los niveles de escolaridad de la población como elemento clave para el desarrollo social, la brecha en la desigualdad de los ingresos y la pobreza se han incrementado en la última década en todo el mundo. Sin embargo, las políticas públicas actuales parten de un significado errado de la equidad educativa, pues se han centrado en ampliar las posibilidades de acceso al sistema educativo nacional de sectores excluidos mediante la creación de nuevas instituciones, con nuevos tipos y modalidades educativas tanto presenciales como a distancia, a lo que suma el otorgamiento directo de becas para jóvenes de bajos ingresos. Con esto se privilegia una atención al acceso y el énfasis del peso de los recursos económicos, sin el éxito esperado, pues deja de lado el diseño de medidas relevantes y pertinente para garantizar la permanencia y resultado de los procesos, así como la atención a la formación de los maestros, la transformación de los contenidos, la dinámica pedagógica, mejorar la infraestructura educativa y la disponibilidad de los materiales de apoyo necesarios.
Objetivo y secciones de la discusión.
El objetivo de esta sesión es retomar y continuar la discusión en la investigación sobre los aspectos que contribuyen a explicar la desigualdad social y sus efectos en las oportunidades educativas en nuestro país. Apoyándonos en ella, buscamos explorar el vínculo entre la desigualdad social y de oportunidades educativas y, a pesar de avances y retrocesos, su obstinada persistencia.
En una primera sección se discutirán y precisarán los elementos que han contribuido a explicar las mejoras o retrocesos en la disminución de la brecha de desigualdad y la modificación del peso que tienen la escuela y la ley de la herencia en su reproducción.
En un segundo momento, se delinearán y discutirán las directrices de las políticas públicas impulsadas por el gobierno actual, para analizar sus supuestos y posibles efectos, así como la medida en que convendría complementarlas, transformarlas o modificarlas radicalmente. En este sentido, se propone destacar aquellos elementos en los que el sistema de educación desde el punto de vista normativo, programas y mecanismos de las políticas públicas, las condiciones organizacionales, curriculares o de la dinámica pedagógica han influido o podrían incidir para incrementar la equidad, pertinencia, desempeño y resultados logrados por los distintos actores involucrados en la educación.
En la tercera y última sección se reflexionará sobre qué temáticas emergentes o pendientes de profundizar necesitaríamos generar como investigadores para entender mejor la complejidad del sistema educativo nacional y sus efectos sobre las oportunidades educativas y de movilidad social. Todo ellos con el propósito de constituir alternativas de comprensión encaminadas a promover el cambio en las condiciones de desigualdad, la integración social y el desarrollo de la ciudadanía y del país en el contexto de la globalización y la sociedad del conocimiento.
Mecánica de la sesión:
Presentación de los participantes[1], introducción general y organización de la sesión.
Dra. Rocio Grediaga (10 minutos).
Primera parte (Introduce Dr. Patricio Solís): Retomando los distintos elementos explicativos disponibles en las investigaciones con que contamos sobre la relación entre la desigualdad social y las oportunidades educativas, se discutirán distintas perspectivas analíticas para articular los distintos niveles y dimensiones de análisis implicadas en la persistencia de la brecha educativa entre regiones, localidades y grupos sociales en nuestro país. (10 minutos)
¿Qué implicaciones ha tenido la heterogeneidad regional e institucional de la oferta educativa y sus relaciones con la desigualdad de oportunidades educativas para distintos sectores sociales?
¿Cómo ha afectado la ampliación de la cobertura, la expansión y diversificación del Sistema Educativo Nacional en sus distintos niveles, en la ampliación de oportunidades educativas y de movilidad social en los distintos momentos de su evolución?
Orden de participación Dr. José Navarro Cendejas (CICEA-UdG), Dra. Marion LLoyd (IISUE-UNAM) y Dra. Dinorah Miller Flores (ASU-UAM-A). (6 minutos cada uno)
Segunda parte (Introduce la Dra. Marion LLoyd). Los cambios en la evolución del sistema educativo nacional y la orientación de las políticas públicas que están detrás de sus objetivos, evolución y heterogeneidad actual, así como los principales efectos de los mismos en la composición de sus miembros: población estudiantil, académicos, diversificación disciplinaria e institucional y de modalidades educativa. (10 minutos)
¿Cómo afectan los mecanismos que regulan el ingreso a las IES, así como sus recursos materiales y académicos, a las trayectorias de los estudiantes y a sus oportunidades educativas?
¿Cómo afecta la segmentación institucional las oportunidades de aprendizaje y el destino de quienes realizan sus estudios en las distintas modalidades y tipos de institución que componen el sistema educativo nacional?
Orden de participación Dr. José Navarro Cendejas (CICEA-UdG), Dra. Rocio Grediaga Kuri (ASU-UAM-A), Dr. Patricio Solís (CES-COLMEX). (6 minutos cada uno)
Tercera sección (Introduce el Dr. José Navarro Cendejas (CICEA-UdG). En esta sección se discutirá sobre las dificultades, información y nuevas líneas para generar como investigadores para entender mejor la complejidad del sistema educativo nacional y sus efectos sobre las oportunidades educativas y de movilidad social. (10 minutos)
¿Cómo se asociar el prestigio y reconocimiento social de las disciplinas, las IES y los certificados obtenidos – además de las redes sociales (heredadas o adquiridas durante la trayectoria formativa)- con la inserción laboral y eventual movilidad social?
¿Qué elementos se requieren para constituir alternativas de conocimiento que logren que la educación funja como motor que impulse el cambio en las condiciones de desigualdad y promueva la integración social, el desarrollo de la ciudadanía y de un país más equitativo e incluyente en el contexto de la globalización y la sociedad del conocimiento?
Orden de participación Dra. Dinorah Miller Flores (ASU-UAM-A), Dr. Patricio Solís (CES-COLMEX), Dra. Marion Lloyd (IISUE-UNAM). (6 minutos cada uno)
Recapitulación y reflexiones finales (Introduce Dra. Dinorah Miller Flores) Ejes de la diversidad, consecuencias y principales alternativas. Organización de las preguntas del público y coordinación del cierre del evento. (10 minutos)
Preguntas abiertas al público. (10 minutos)
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